Esta deliciosa fruta nos ayuda no solo a alimentarnos de una manera sana, sino que además protege nuestra salud visual.
Comenzamos a tener épocas de días más templados y las frutas y verduras así como las comidas un poco más livianas van tomando protagonismo en nuestra alimentación diaria. A continuación les dejaremos las propiedades de una deliciosa fruta rica en vitaminas y minerales, que nos ayuda a alimentarnos sanamente.
Por su olor, textura y sabor, el durazno ha estado en la mesa de los seres humanos desde tiempos muy antiguos. En la China se le cultiva desde hace siglos de donde es originaria, pero debe su nombre a los persas quienes fueron los que empezaron a comercializarlo.
Este suculento y jugoso fruto, conocido en otras latitudes como melocotón, es producido por el duraznero (Prunus persica), árbol de la familia de las rosáceas (rosaceae), razón por lo que se considera familiar de vegetales muy distanciados, como manzano, peral, almendro, ciruelo, cerezo, fresa, zarzamora, frambueso y por supuesto, de todas las variedades de rosas.
Propiedades
El durazno, perteneciente a la familia de las rosáceas, esta fruta es originaria de china, de cáscara suave como el terciopelo, y pulpa dulce y jugosa. Se la puede utilizar como parte de ingredientes en compotas, ensaladas de frutas y tortas. Al natural es de un delicado y exquisito sabor. El durazno nos aporta, vitaminas del complejo «B» y «C», minerales como el potasio y fitoquímicos como la luteína zeaxantina criptoxantina y betacarotenos.
Esta deliciosa fruta nos ayuda no solo a alimentarnos de una manera sana, sino que además protege nuestra salud visual, neutraliza los radicales libres y disminuye el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares. Hay muchas variedades de esta fruta, pero siempre debemos preferir los de color amarillo o crema que sean suaves al tocarlos, y que no estén demasiado blandos, o pasados en su madurez. Puede conservarlos en la nevera por 1 o 2 días.
Beneficios para la salud
Ayuda a la digestión: esta fruta es fácil de digerir, es poco “pesada” para el estómago, y ayuda al hígado a realizar los procesos digestivos porque aumenta la producción de bilis y la digestión de las grasas.
Aliado de las vías urinarias: si sufre cálculos de riñón o vesícula, conviene tomar el melocotón en forma de jugo porque favorece la disolución de las llamadas “piedras renales”. Lo ideal es mezclarlo, con un poco de miel.
Beneficia la actividad intestinal: el melocotón aporta una reducida cantidad de azúcar, por lo que pueden consumirlo los diabéticos y gracias a su elevado contenido en fibra vegetal, resulta muy aconsejable para combatir el estreñimiento.
En la mayoría de las dietas se recomienda consumir al menos 2 o 3 porciones de fruta por día, lo cual le da la posibilidad de consumir duraznos 3 o 4 veces por semana y aprovechar de todas sus bondades, además de un exquisito sabor a la hora de saciar el hambre.
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